Los hoteles también se vuelven pasivos
En un período tan crítico como el que vivimos, no son pocos los cambios: en todo el mundo, todas las naciones intentan adaptarse a una de las situaciones más inesperadas y sin precedentes. El relativo a la emergencia pandémica. Se sabe que todos los sectores han sido puestos a prueba, y el sector inmobiliario ciertamente no está excluido de esta difícil prueba. En particular, hay una parte del sector inmobiliario que está experimentando la situación de Covid de manera más crítica. Estamos hablando de hoteles. En un mundo de miedo, tensión y preocupación constante por lo que será el futuro, la solución hotelera para los futuros viajeros parece descartada a priori. Por múltiples factores. En primer lugar, la imposibilidad de gestionar la higiene de la instalación con total autonomía.
El mercado del alquiler es diferente. Super aumentado, sobre todo si las propiedades cuentan con áreas verdes y al aire libre. Por eso no es de extrañar que el impulso del cambio haya sido vital para la industria hotelera. Por eso, desde Realigro hemos considerado importante analizar este segmento. Especialmente en relación a un evento: la conversión de muchos hoteles en pasivos. ¿Recuerdas nuestra columna anterior sobre casas pasivas? Para aquellos que lo han perdido, el término "casa pasiva" se refiere a estructuras que producen de forma independiente la energía necesaria para sus huéspedes.
Sin requerir una contribución externa. Como calefacción. Un verdadero punto de inflexión, eco-sostenible y, a largo plazo, también económico. Parece que este nuevo mantra también ha sido adoptado por muchos hoteles, gracias a los numerosos convenios y fondos asignados por los distintos estados europeos y no europeos, para volver al verde y reducir los impactos. No podemos dejar de mencionar, en este análisis sobre hoteles pasivos, el resultado de un estudio noruego, que ha generado un hotel pasivo 100% sostenible. La fortuna de este hotel radica no solo en adoptar una cultura de consumo de bajo impacto, sino también en la búsqueda de materiales ecológicos. Las distintas cabañas que lo componen son, por ejemplo, de madera de castaño, no tratadas con pinturas ni otros contaminantes extremadamente nocivos para el medio ambiente. Pero, ¿dónde se encuentra este hotel? En Alsacia, al final de la llamada "ruta del vino".
Un hotel, por tanto, el 48º Norte, que está en perfecta sintonía con la ruta dedicada a las principales zonas vitivinícolas de la región. Muchos han definido esta experiencia como holísticamente única, en estrecho contacto con la naturaleza y los placeres que puede generar. Un himno a la sostenibilidad y la protección del patrimonio cultural de la región. También hay que recordar que el hotel también pretende tener un impacto muy bajo en el paisaje, tanto en su carácter pasivo como en su estructura física.
Esperamos que este paso hacia la cultura verde pueda ser uno de muchos. Especialmente en un período tan dramático, noticias como esta son un buen augurio. ¡Tanto para los inversores del mañana como para aquellos que quieran construir una nueva casa o negocio desde cero! Para los que quieran saber más, bueno ... ¡solo tienen que estar atentos a nuestro portal!
El mercado del alquiler es diferente. Super aumentado, sobre todo si las propiedades cuentan con áreas verdes y al aire libre. Por eso no es de extrañar que el impulso del cambio haya sido vital para la industria hotelera. Por eso, desde Realigro hemos considerado importante analizar este segmento. Especialmente en relación a un evento: la conversión de muchos hoteles en pasivos. ¿Recuerdas nuestra columna anterior sobre casas pasivas? Para aquellos que lo han perdido, el término "casa pasiva" se refiere a estructuras que producen de forma independiente la energía necesaria para sus huéspedes.
Sin requerir una contribución externa. Como calefacción. Un verdadero punto de inflexión, eco-sostenible y, a largo plazo, también económico. Parece que este nuevo mantra también ha sido adoptado por muchos hoteles, gracias a los numerosos convenios y fondos asignados por los distintos estados europeos y no europeos, para volver al verde y reducir los impactos. No podemos dejar de mencionar, en este análisis sobre hoteles pasivos, el resultado de un estudio noruego, que ha generado un hotel pasivo 100% sostenible. La fortuna de este hotel radica no solo en adoptar una cultura de consumo de bajo impacto, sino también en la búsqueda de materiales ecológicos. Las distintas cabañas que lo componen son, por ejemplo, de madera de castaño, no tratadas con pinturas ni otros contaminantes extremadamente nocivos para el medio ambiente. Pero, ¿dónde se encuentra este hotel? En Alsacia, al final de la llamada "ruta del vino".
Un hotel, por tanto, el 48º Norte, que está en perfecta sintonía con la ruta dedicada a las principales zonas vitivinícolas de la región. Muchos han definido esta experiencia como holísticamente única, en estrecho contacto con la naturaleza y los placeres que puede generar. Un himno a la sostenibilidad y la protección del patrimonio cultural de la región. También hay que recordar que el hotel también pretende tener un impacto muy bajo en el paisaje, tanto en su carácter pasivo como en su estructura física.
Esperamos que este paso hacia la cultura verde pueda ser uno de muchos. Especialmente en un período tan dramático, noticias como esta son un buen augurio. ¡Tanto para los inversores del mañana como para aquellos que quieran construir una nueva casa o negocio desde cero! Para los que quieran saber más, bueno ... ¡solo tienen que estar atentos a nuestro portal!