Después de que muchos países han logrado hacer frente a la crisis de Covid, lo que afecta tanto a los propietarios como a los posibles inversores es el precio. ¿Cómo variarán los valores relacionados con los bienes raíces? ¿La revisión de precios involucrará a todos los sectores o parte de bienes raíces?
Para responder a estas preguntas, decidimos crear una pequeña guía, para dar una visión general (pronóstico) sobre lo que nos espera en los próximos meses.

Suponemos que, en lo que respecta a los contratos de arrendamiento, especialmente en las zonas turísticas, ha comenzado una guerra a la baja. La guerra, sin embargo, todavía ofrece precios altos. Mantener el precio alto es la necesidad (en muchos estados impuestos por ley) de desinfectar totalmente el medio ambiente, mediante el uso de equipos y métodos realmente caros. Pero no todos piensan de la misma manera. Según las previsiones de los principales economistas, hay tres escenarios que podrían caracterizar nuestro futuro cercano. Todo en virtud (obviamente) de la tendencia de la curva de contagio.

En primera instancia, se supone una normalización, y con ello la reducción progresiva del diferencial de precios. En los otros dos, sin embargo, existe el temor de un retorno a la llamada fase uno (por lo tanto, aislamiento forzado), con el consiguiente bloqueo de todo el sistema económico. Por lo tanto, el mercado inmobiliario también está incluido. Si la ola de retorno es soportable y manejable, es de esperar un ajuste gradual, con precios aún más bajos que en el período anterior a Covid. Una devaluación real de las propiedades en el mercado, que deja a los propietarios pero también a los inversores perplejos.
Entonces, ¿se trata de cambiar el precio? Esperemos que no, pero hablar de certeza absoluta en esta etapa sería arriesgado. ¿Cuándo será posible hablar de un reinicio real?

Según los expertos, después del verano. Aunque el mercado inmobiliario sigue activo, tanto es así que en muchos países parece que nunca se ha detenido, en general el bloqueo persiste. Es necesario hacer un presupuesto no solo considerando el valor de la propiedad o el costo de vida de una nación determinada. Pero es necesario calibrar todo de acuerdo con la situación de salud. Por ejemplo, en España, donde el costo de vida sigue en línea con el promedio europeo, existe el riesgo de retrasar el regreso a la normalidad, debido al colapso de la salud. Razón por la cual, en países como este, podemos esperar un aumento excesivo de los precios (para impulsar toda la economía) o, por otro lado, una devaluación de los bienes raíces.

Sin embargo, lo que es un buen augurio es que, en un promedio general, la liquidez en circulación (a pesar de la incertidumbre) sigue siendo alta. Como el interés de los inversores (más jóvenes) en aparecer en el mundo inmobiliario. El sector menos afectado en términos de precios será el de los alquileres, pero para los contratos de venta ... ¡todo es de esperar!