Hipotecas y defensa española
En cualquier partido de fútbol que se precie, los delanteros juegan un papel fundamental. Pero lo mismo se aplica también a los defensores, que no permiten que el otro equipo lance el balón a la portería, contrarrestando la ofensiva. Bueno, como en el mundo del fútbol, incluso en el sector inmobiliario solemos hablar de ataque y defensa. En particular, hoy trataremos de entender cómo y si la defensa de un país es suficiente frente al ataque pandémico. Estamos hablando de uno de los países más afectados por la crisis sanitaria en Europa: España. Una nación envidiable por sus monumentos y comida y vino, y sobre todo por la calidez de la población, fue el territorio más perjudicado por la emergencia Covid.
Para obtener respuestas a las distintas preguntas que nos hacemos, hemos decidido analizar la primera mitad de España, tanto en el microsector del mercado inmobiliario, como a nivel económico global. Nos centraremos en particular en la solicitud de hipotecas para poder soportar un gasto inmobiliario. Entonces, si estás listo, ¡podemos inaugurar nuestras novedades hoy!
En cuanto al importe medio, según encuestas estadísticas, en el primer semestre del año el valor rondaba los 120 mil euros. Con un 1% de variación respecto al año anterior. Según lo registrado, 2007 fue el punto de inflexión. Año en el que la hipoteca media registrada alcanzó un máximo histórico. Por un total de 185.643 euros. A partir de ese momento se monitoreó un colapso real, que llevó este valor a 80 mil. Por un valor total de -56 puntos porcentuales.
Sobre la base de las hipotecas mensuales, en cambio, la primera mitad de España presenta un valor medio de 460 euros. A juicio de expertos, este valor debe ser considerado en virtud de los numerosos indicadores de riesgo que han surgido en este período y que actualmente se mantienen estables. Además, los bancos siguen impávidos en adoptar una política crediticia conservadora. Lo que significa que cada vez menos personas se benefician de las hipotecas y tienen garantías reales. Hablando en términos porcentuales, las hipotecas se han concedido a personas con un contrato de trabajo de duración determinada, que, sin embargo, representan una pequeña parte del conjunto. El total es de hecho alrededor del 7% de los solicitantes.
Un nivel realmente demasiado bajo, que nos hace comprender lo crítico y agotador que es poder reintegrarse en el sector inmobiliario español si no se tiene una base económica sólida. Por tanto, no es de extrañar que la propiedad española haya sufrido y siga sufriendo la situación de Covid. También consideramos que España ha registrado en la actualidad un nuevo aumento de contagios, lo que genera una sensación de desorientación tanto para los inversores como para los mismos expertos del sector que son incapaces de concretar previsiones a largo plazo.
Por tanto, es evidente que, pasado algún tiempo, la situación no es la mejor. Pero, por supuesto, ¡esperamos que España con su energía se recupere!
Para obtener respuestas a las distintas preguntas que nos hacemos, hemos decidido analizar la primera mitad de España, tanto en el microsector del mercado inmobiliario, como a nivel económico global. Nos centraremos en particular en la solicitud de hipotecas para poder soportar un gasto inmobiliario. Entonces, si estás listo, ¡podemos inaugurar nuestras novedades hoy!
En cuanto al importe medio, según encuestas estadísticas, en el primer semestre del año el valor rondaba los 120 mil euros. Con un 1% de variación respecto al año anterior. Según lo registrado, 2007 fue el punto de inflexión. Año en el que la hipoteca media registrada alcanzó un máximo histórico. Por un total de 185.643 euros. A partir de ese momento se monitoreó un colapso real, que llevó este valor a 80 mil. Por un valor total de -56 puntos porcentuales.
Sobre la base de las hipotecas mensuales, en cambio, la primera mitad de España presenta un valor medio de 460 euros. A juicio de expertos, este valor debe ser considerado en virtud de los numerosos indicadores de riesgo que han surgido en este período y que actualmente se mantienen estables. Además, los bancos siguen impávidos en adoptar una política crediticia conservadora. Lo que significa que cada vez menos personas se benefician de las hipotecas y tienen garantías reales. Hablando en términos porcentuales, las hipotecas se han concedido a personas con un contrato de trabajo de duración determinada, que, sin embargo, representan una pequeña parte del conjunto. El total es de hecho alrededor del 7% de los solicitantes.
Un nivel realmente demasiado bajo, que nos hace comprender lo crítico y agotador que es poder reintegrarse en el sector inmobiliario español si no se tiene una base económica sólida. Por tanto, no es de extrañar que la propiedad española haya sufrido y siga sufriendo la situación de Covid. También consideramos que España ha registrado en la actualidad un nuevo aumento de contagios, lo que genera una sensación de desorientación tanto para los inversores como para los mismos expertos del sector que son incapaces de concretar previsiones a largo plazo.
Por tanto, es evidente que, pasado algún tiempo, la situación no es la mejor. Pero, por supuesto, ¡esperamos que España con su energía se recupere!