Incluso las naciones más fuertes muestran signos de disminuir, en un período como el actual. Hoy analizaremos la situación anómala en Finlandia. Anómalo por una razón bien definida: la incertidumbre derivada de la emergencia pandémica, que provocó un cambio en la curva del mercado nacional inmobiliario. Por tanto, el atractivo inmobiliario sigue siendo fuerte, pero no a todos los niveles. Así que, si en estos fríos días de invierno quieres enterarte de lo que pasa en el mundo del ladrillo, ¡esta guía es para ti! Entonces, si estás listo, ¡podemos inaugurar esta pequeña noticia centrada en el fenómeno de Finlandia!

Suponemos que Finlandia siempre ha sido ajena a los cambios del mercado internacional. Fortalecido por un gobierno rígido y con una legislación poco propensa a cambios, siempre se ha configurado como una potencia económica por derecho propio. No es casualidad que en Realigro hayamos considerado oportuno abordar el caso de Finlandia. ¿Qué está sucediendo en una época de desorden mundial? En Finlandia, el atractivo del mercado inmobiliario no parece haber cambiado. De hecho, el efecto que está asombrando a los expertos de la industria es el siguiente. Parece que los volúmenes de transacciones son similares a los períodos anteriores a la pandemia. Con un particular incremento en la firma de contratos de compraventa de propiedades de lujo. La disminución, en términos de inversiones realizadas en bienes raíces, es única y exclusivamente relativa a las propiedades más estándar, con precios cada vez más bajos en otros países, y estacionaria en la fría Finlandia.

También en este caso, por tanto, el país en cuestión parece defenderse bien de la emergencia Covid, o al menos en nuestro sector de investigación.
Las perspectivas de futuro no son tan inciertas, si consideramos la situación actual bastante neutral con respecto al resto del mundo. Se supone y se espera un aumento continuo, aunque lento, del interés en las propiedades de lujo. Y un incremento posterior, mucho más paulatino, en términos de compra y venta respecto a los niveles medio-bajos. ¿Y las rentas? ¡Buena pregunta! Para responder a esta pregunta, debemos dar un paso atrás y analizar los antecedentes finlandeses. A nivel cultural, Finlandia se configura como una nación moderna pero poco inclinada a firmar contratos de arrendamiento.

Esto es por una simple razón: hay muy pocos extranjeros en este país, por lo que la mayoría de las personas que viven en este país, además de gozar de altos recursos económicos, pueden permitirse un techo sobre su cabeza. En pocas palabras, el costo de vida en Finlandia es realmente alto y también es bastante difícil superar la compleja burocracia detrás de la solicitud de ciudadanía. En resumen, ¡tal reacción no fue tan inesperada! Entonces, si a usted también le sorprendió leer esta noticia, sepa que estamos listos para sorprenderlo con nuevas e interesantes columnas. ¡Siempre aquí todos los días, y en nuestro Blog Oficial! Los secretos del sector inmobiliario, las noticias de la industria y las nuevas modas, ¡siempre a un clic de distancia!