Smart Village: la nueva tendencia post Covid
Una nueva revolución industrial es la que se está implementando ahora mismo. En un período crítico como el que estamos viviendo. Nos preguntamos cuáles son las posibles soluciones para intentar amortizar estos problemas. Entre dudas e incertidumbres, surgió lo que se denomina un nuevo proyecto de gestión. El relativo al pueblo inteligente. ¿En qué consiste esta novedad? Para obtener más información, solo lea las siguientes líneas, ¡donde le mostraremos este nuevo proyecto!
Debemos partir del supuesto de que el cambio viaja por dos vías. El primero se refiere a un proyecto totalmente basado en el crecimiento. El segundo, basado en una planificación sostenible para que las zonas rurales no pierdan su identidad tradicional. Un verdadero desafío, que ve a las ciudades inteligentes en el centro de este juego. En esta columna, sin embargo, se hará referencia al pueblo inteligente, precisamente para enfatizar la importancia de las áreas más ligadas a la ruralidad y que, lamentablemente, hoy en día tienen que lidiar con un mundo cada vez más inteligente y víctima del cambio. Entonces, ¿cuáles son las áreas en las que aprovechar en esta fase de la revolución? Para definirlos mejor, hemos decidido crear una especie de lista, que te presentamos:
- Infraestructuras también vinculadas a las telecomunicaciones: ¿un claro ejemplo? Wi-Fi, que le permite crear redes reales incluso al nivel de notoriedad de los lugares más confinados y sujetos a dificultades tecnológicas.
- Distribución local de energías alternativas: a través de paneles solares o gracias a las llamadas redes inteligentes
- Distribución de alimentos y necesidades básicas a nivel local: necesario para promover la propia zona, en términos de la recirculación de la economía dentro de la zona y la distribución equitativa de las industrias relacionadas.
- Movilidad inteligente: entendida como facilidad de movimiento en transporte público, que necesariamente debe diseñarse de manera ecológica
- Eliminación de brownfields, con la consiguiente reurbanización de los mismos también en áreas de producción o coworking
¿Cómo se puede conectar todo esto con los bienes raíces? Simplemente considerando, gracias a estas innovaciones, las zonas más atrasadas, aptas para la construcción de inmuebles a medida para un mercado cada vez más sujeto a la crisis pandémica. Por tanto, es necesario activar este proyecto también para incentivar tanto al sector de la construcción, como también al inmobiliario, a avanzar en la dirección de la sostenibilidad ambiental, económica y social.
Lo que más asusta a los grandes del sector inmobiliario es la imposibilidad de movimiento de los compradores potenciales. Y de ahí el desinterés por este sector. En lugar de devaluar las propiedades, es necesario optar por soluciones de remodelación más compatibles con el entorno circundante. Se trata, pues, de reinventar las zonas más rurales y transformarlas en nuevos centros interesantes para el ladrillo nacional y, por qué no, también internacional.
Entonces, si tiene curiosidad por saber qué áreas se verán afectadas en este proceso de cambio ecológico, o simplemente desea mantenerse actualizado sobre cómo evolucionarán los bienes raíces en los próximos días ... ¡la solución está a solo un clic de distancia!
Debemos partir del supuesto de que el cambio viaja por dos vías. El primero se refiere a un proyecto totalmente basado en el crecimiento. El segundo, basado en una planificación sostenible para que las zonas rurales no pierdan su identidad tradicional. Un verdadero desafío, que ve a las ciudades inteligentes en el centro de este juego. En esta columna, sin embargo, se hará referencia al pueblo inteligente, precisamente para enfatizar la importancia de las áreas más ligadas a la ruralidad y que, lamentablemente, hoy en día tienen que lidiar con un mundo cada vez más inteligente y víctima del cambio. Entonces, ¿cuáles son las áreas en las que aprovechar en esta fase de la revolución? Para definirlos mejor, hemos decidido crear una especie de lista, que te presentamos:
- Infraestructuras también vinculadas a las telecomunicaciones: ¿un claro ejemplo? Wi-Fi, que le permite crear redes reales incluso al nivel de notoriedad de los lugares más confinados y sujetos a dificultades tecnológicas.
- Distribución local de energías alternativas: a través de paneles solares o gracias a las llamadas redes inteligentes
- Distribución de alimentos y necesidades básicas a nivel local: necesario para promover la propia zona, en términos de la recirculación de la economía dentro de la zona y la distribución equitativa de las industrias relacionadas.
- Movilidad inteligente: entendida como facilidad de movimiento en transporte público, que necesariamente debe diseñarse de manera ecológica
- Eliminación de brownfields, con la consiguiente reurbanización de los mismos también en áreas de producción o coworking
¿Cómo se puede conectar todo esto con los bienes raíces? Simplemente considerando, gracias a estas innovaciones, las zonas más atrasadas, aptas para la construcción de inmuebles a medida para un mercado cada vez más sujeto a la crisis pandémica. Por tanto, es necesario activar este proyecto también para incentivar tanto al sector de la construcción, como también al inmobiliario, a avanzar en la dirección de la sostenibilidad ambiental, económica y social.
Lo que más asusta a los grandes del sector inmobiliario es la imposibilidad de movimiento de los compradores potenciales. Y de ahí el desinterés por este sector. En lugar de devaluar las propiedades, es necesario optar por soluciones de remodelación más compatibles con el entorno circundante. Se trata, pues, de reinventar las zonas más rurales y transformarlas en nuevos centros interesantes para el ladrillo nacional y, por qué no, también internacional.
Entonces, si tiene curiosidad por saber qué áreas se verán afectadas en este proceso de cambio ecológico, o simplemente desea mantenerse actualizado sobre cómo evolucionarán los bienes raíces en los próximos días ... ¡la solución está a solo un clic de distancia!