Estonia tiene un mercado inmobiliario muy especial que, en la actualidad, parece estar en una situación estable pero sobre todo conveniente. Del análisis del mercado, hay varios detalles relacionados con el año 2018 que actualmente brindan fortalezas a los inversionistas interesados en comprar una propiedad en Estonia.



Edificios y habitaciones



No hay restricciones para los contratos de alquiler o venta. Los alquileres suelen ser fijos y con precios bajos.

Con 30.000 euros es posible comprar un apartamento en el centro de la capital, mientras que para el alquiler comienza en 200 euros al mes.



Los costos de mantenimiento de la propiedad dependen del nivel de depreciación del edificio. Actualmente van desde los 3 a los 10 euros. (50% menos que el año pasado).





Las tasas de interés también son muy bajas, aunque ha habido un ligero aumento en los precios de la vivienda en comparación con 2017.



Veamos en detalle en las principales ciudades.




En Tallin, capital el precio promedio de las casas aumentó un 4.38%.
En la ciudad de Tartu, la segunda ciudad más grande y la capital intelectual de Estonia, los precios de los apartamentos han aumentado un 7% en comparación con el 1,76% del año anterior.
En la ciudad de Parnu, la capital de verano del país, los precios de los apartamentos aumentaron un 6,05%, después de haber aumentado un 19,63% el año anterior.
En Estonia, con la excepción de Tallin, los precios de los apartamentos aumentaron un 10,63%, después de un aumento del 7% anual en el tercer trimestre de 2016.




La oferta y la demanda continúan creciendo.

En 2017, los contratos de compra y venta alcanzaron los 51,000, el nivel más alto en los últimos cinco años.



La economía en su conjunto también ha registrado niveles positivos, con un crecimiento muy rápido del 2% en el segundo trimestre y (anunciado) del 5%.



Podemos decir que el mercado está vivo y, obviamente, la vivacidad de un mercado inmobiliario es un signo de bienestar.



¡Parece que este año para Estonia fue realmente afortunado!